Al participar en el Panel sobre el Uso de Datos, Tecnología y Alerta Temprana organizado por la CDRI en Francia, Max Puig abogó por una transformación urgente para abordar la crisis climática
Niza, Francia. 08 de junio – “Es necesario crear y aplicar herramientas de planificación, priorización y financiamiento que fortalezcan nuestras capacidades, integrando análisis de vulnerabilidad, datos geoespaciales y sistemas de alerta temprana para proteger vidas, preservar activos estratégicos y garantizar el desarrollo en un entorno cada vez más expuesto a los fenómenos extremos causados por el cambio climático».
Así se expresó el vicepresidente ejecutivo del Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio (CNCCMDL), Max Puig, durante su intervención en el Panel sobre el Uso de Datos, Tecnología y Alerta Temprana, organizado en la ciudad de Niza, Francia, por la Coalición para el Desarrollo de Infraestructuras Resilientes (CDRI, por sus siglas en inglés).
Puig recordó que los efectos del cambio climático son cada vez más intensos y evidentes, por lo que “es urgente desarrollar infraestructuras adaptadas a los efectos actuales y previsibles del cambio climático”.
«Estamos en una carrera contra el tiempo para aumentar nuestra resiliencia antes de enfrentar un evento extremo verdaderamente devastador», advirtió Puig, y recordó que el desarrollo de infraestructuras sin una planificación integral y estratégica agrava la vulnerabilidad de los países en desarrollo ante el cambio climático.
“Nuestros sistemas viales, de agua, energía, saneamiento, disposición de desechos, atención a emergencias y gestión de datos se han desarrollado de forma fragmentada y progresiva a lo largo de los últimos cien años, sin haber sido concebidos bajo una lógica de riesgo climático.
Por eso, este momento crucial debe aprovecharse con urgencia, con visión estratégica y una planificación territorial para construir infraestructuras adaptadas al clima del presente y del futuro”, expresó.
El alto funcionario dominicano instó a incorporar la resiliencia climática en todo lo nuevo que se construya, y al mismo tiempo adaptar de manera inteligente las infraestructuras ya existentes “y para lograrlo es necesario identificar los riesgos críticos, los activos disponibles y las oportunidades de mejora institucional en cada país” señaló.
El vicepresidente ejecutivo del CNCCMDL resaltó que esta visión estratégica es clave para los países insulares y costeros, cuya infraestructura enfrenta riesgos crecientes debido al aumento del nivel del mar, la erosión costera y los eventos climáticos extremos, por lo que enfatizó que la planificación territorial debe aportar soluciones basadas en datos, ciencia y cooperación efectiva.
Puig destacó el papel de la cooperación internacional como vía para avanzar en este proceso y en particular, destacó la colaboración con la CDRI como un mecanismo eficaz para acceder a conocimiento técnico de primer nivel y traducir la solidaridad global en acciones concretas.
El Panel sobre el Uso de Datos, Tecnología y Alerta Temprana organizado por la CDRI contó con personalidades de alto nivel como el ministro de Desarrollo Rural y Marítimo y Gestión de Desastres de Fiji, Sakiasi Ditoka; la secretaria general de la Organización Meteorológica Mundial, Celeste Saulo; el jefe de la Sección de Acción a Largo Plazo, Departamento de Acción Climática, Sostenibilidad y Ciencia de la Agencia Espacial Europea, Benjamin Koetz; la líder técnica de la Unidad de Desarrollo de Programas del Centro de Cambio Climático de la Comunidad del Caribe, Sapphire Vital; entre otros.
Ese evento forma parte de las actividades de alto nivel preparatorias de la Conferencia de la ONU sobre los Océanos, que reunirá a jefes de Estado, organismos multilaterales, científicos y líderes de la sociedad civil para promover acciones urgentes en defensa de los ecosistemas marinos y costeros.