Caracas (EFE).- El primer encuentro entre los presidentes de Colombia y Venezuela, Gustavo Petro y Nicolás Maduro, respectivamente, celebrado el martes en Caracas, terminó con una declaración conjunta de 11 puntos que incluye tres acuerdos concretos, si bien ninguno es una gran apuesta y, en cambio, el tono escogido ha sido el de la moderación y la cordialidad.
Luego de dos horas de reunión privada, dentro de una actividad que duró casi el triple de tiempo, ambos mandatarios ofrecieron una declaración conjunta en la que mencionaron superficialmente los temas tratados y acordados, tras lo cual se negaron a responder las preguntas que querían hacer las decenas de periodistas que cubrieron la jornada.
Petro recibió todos los honores de rigor y caminó por una alfombra roja junto a Maduro, que le reiteró la bienvenida eterna «a la patria de Simón Bolívar».
LOS ACUERDOS
Las partes acordaron establecer mesas de trabajo «para explorar y establecer nuevos esquemas de complementariedad» en materia de energía y minas, sin especificar más detalles, si bien adelantaron el interés por «lograr un activo intercambio en los sectores agroindustrial, agropecuario, agrícola y petroquímico».
Convinieron la creación y activación de mecanismos conjuntos de seguridad en los 2.219 kilómetros de frontera común, así como la designación de funcionarios consulares, con el objetivo de proteger a las personas que circulan entre las naciones vecinas o residen como extranjeros en alguna de ellas.
Asimismo, Petro y Maduro acordaron reactivar los espacios de concertación y diálogo político binacional, además del establecimiento de un nuevo mapa de cooperación «basado en los principios de hermandad, solidaridad y complementariedad».
LAS VOLUNTADES
Los mandatarios manifestaron «su alta complacencia y satisfacción» por la reanudación de las relaciones diplomáticas binacionales, algo que empezó a materializarse en agosto con la llegada de Petro al poder, luego de casi cuatro años de ruptura debido al desconocimiento de la legitimidad de Maduro por parte del anterior Gobierno colombiano, liderado por Iván Duque.
Hoy, los dos presidentes valoraron su propia voluntad de avanzar hacia la paz y la unión, al tiempo que se comprometieron a la cooperación operacional en la frontera «para el trabajo coordinado en la lucha contra el delito trasnacional», un tema remarcado por Petro, quien dijo que estas zonas están controladas por mafias.
También, de forma vaga, la declaración recoge la concertación que hicieron los jefes de Estado sobre el «reimpulso y resolución de los nudos críticos en materia de transporte terrestre, aéreo, fluvial y marítimo», toda vez que los vehículos privados siguen sin poder circular por los pasos fronterizos, igual que los aviones comerciales continúan sin operar pese a anuncios de restablecimiento que no se han concretado.