Una joya histórica para la región e Israel
Santo Domingo. — En un ambiente cargado de simbolismo y memoria, el destacado músico y autor dominicano, Many Valera, puso este domingo en circulación el libro Presencia Judía en el Caribe, una obra que se erige como testimonio invaluable de los vínculos profundos entre el pueblo judío y la región caribeña.
La Sala Aída Bonelly de Díaz del Teatro Nacional Eduardo Brito se vistió de gala para acoger la emotiva ceremonia que fue presenciada por diplomáticos, representantes de instituciones culturales, líderes comunitarios e invitados especiales.
Esta actividad cultural combinó la solemnidad de los himnos nacionales de República Dominicana e Israel con una velada cargada de arte, historia y reflexión.
Valera presentó un recorrido narrativo por el legado de los judíos sefarditas y criptojudíos en países como República Dominicana, Curazao, Surinam, Cuba y Puerto Rico, destacando su influencia en campos como el comercio, la medicina, la educación y su aporte a la construcción de sociedades más inclusivas, resilientes y diversas.
Uno de los momentos más conmovedores de la jornada fue el homenaje al histórico asentamiento judío en Sosúa, recordando el acto humanitario del gobierno dominicano durante la Segunda Guerra Mundial, cuando abrió sus puertas a cientos de judíos perseguidos por el régimen nazi. Este gesto, poco conocido fuera de círculos especializados, fue reivindicado como un símbolo de dignidad y solidaridad internacional.
La noche incluyó una recepción con música instrumental, proyección de materiales audiovisuales, lectura de pasajes del libro e intervenciones de historiadores que subrayaron la importancia de esta publicación como pieza clave para comprender la herencia judía en el tejido cultural del Caribe.
Presencia Judía en el Caribe no es solo una obra de consulta; es una joya documental que entrelaza las historias de resistencia, esperanza y reconstrucción de un pueblo milenario con la calidez y diversidad del Caribe. Con esta publicación, la región recupera una parte esencial de su identidad y celebra los lazos que la unen con Israel desde la memoria y el respeto mutuo.