Un infante de apenas un año de edad murió al ingerir gasolina, en un hecho ocurrido en el sector Brisa del Mar, del distrito municipal de Las Lagunas de Nisibón, Higüey, provincia La Altagracia.
Según las declaraciones de su padre, el pequeño tomó el combustible de un envase de refresco en el que él lo había echado, mientras arreglaba su motor.
Según los reportes preliminares de las autoridades sobre el hecho, el menor murió minutos después de haber sido ingresado en el área de emergencias de Hospital Municipal, mientras recibía las atenciones médicas.
«Todo fue tan rápido, no me imaginé que pasaría algo así tan terrible y doloroso», dijo el padre.
El cuerpo del menor fue entregado a sus familiares luego de los estudios correspondientes y las autoridades siguen investigando el hecho.