Santo Domingo. La industria del cemento en la República Dominicana continúa fortaleciendo su papel como motor económico, no solo impulsando el desarrollo de la infraestructura local, sino también a través de su creciente contribución al comercio exterior.
Las exportaciones de cemento han mostrado un crecimiento sostenido, consolidando mercados clave en el Caribe y Centroamérica, como Haití, Jamaica, Guyana y Surinam.
Este dinamismo ha sido fundamental para la generación de divisas, el fortalecimiento de la balanza comercial y la reducción del déficit en cuenta corriente del país.
Según un informe reciente de Despradel & Asociados (DASA), compartido por la Asociación Dominicana de Productores de Cemento (ADOCEM), las exportaciones de cemento y clínker alcanzaron un valor de aproximadamente $72.5 millones al cierre del primer semestre de 2025.
Esta cifra representa un impresionante crecimiento del 36.8% en comparación con el mismo período del año anterior. Del total exportado, el cemento constituyó el 92.4%, mientras que el clínker representó el 7.1%.
El informe destaca a Haití como el principal mercado de exportación, con un valor de $39.6 millones. Otros destinos significativos incluyen Jamaica ($9.4 millones), Guyana ($8.3 millones), Islas Turcas y Caicos ($6.0 millones), Surinam ($2.3 millones) y Estados Unidos ($1.2 millones).
La calidad, eficiencia y ubicación estratégica del cemento dominicano han sido cruciales para su favorable posicionamiento en estos mercados regionales.
Jorge David Pérez, presidente del Consejo de ADOCEM, expresó su satisfacción con los resultados: “Estos resultados confirman el papel estratégico de la industria cementera dominicana como un motor de crecimiento económico y un proveedor confiable para la región. El aumento sostenido en nuestras exportaciones refleja la competitividad del sector y la confianza que nuestros mercados vecinos depositan en el cemento dominicano”.
El crecimiento en las exportaciones ha permitido al sector mantener su capacidad instalada activa incluso en períodos de menor demanda interna.
Además, ha generado empleos indirectos en sectores clave como el transporte, la logística y los servicios portuarios, y ha consolidado a la República Dominicana como el principal exportador de cemento del Caribe, transformando su estatus de país importador a líder regional de la industria.