RD.-Dirigentes del Partido Revolucionario Moderno (PRM) en la ciudad de Nueva York manifestaron su preocupación por las recientes medidas adoptadas por el cónsul Jesús Vásquez, a quien señalan de realizar despidos y recortes arbitrarios, afectando a destacados miembros de la organización.
Los denunciantes, quienes optaron por el anonimato debido a posibles represalias, indicaron que las bases del PRM se sienten traicionadas por Vásquez. Asimismo, lo acusan de favorecer a sus allegados y al secretario de la diáspora, Neftalí Fuerte, lo que, según los dirigentes, ha profundizado la crisis interna del partido en la ciudad.
“Teníamos la esperanza de que Chu Vásquez continuara con los avances institucionales y el apoyo a la comunidad, que fueron características de la gestión del ex cónsul de Las Américas, Eligio Jáquez. Sin embargo, hemos sido objeto de desconsideraciones y atropellos”, expresó uno de los representantes.
En esa línea, agregaron que «en lugar de fortalecer al PRM, las decisiones del cónsul están debilitando el apoyo desde Nueva York, transformando lo que fue un bastión de lealtad en una situación crítica», advirtieron los dirigentes, quienes señalan que estas acciones ponen en peligro el respaldo de la diáspora dominicana.
Los líderes del PRM en Nueva York resaltaron que, tras trabajar arduamente para la victoria de Luis Abinader en la primera vuelta de las elecciones, esperaban un reconocimiento por parte del cónsul. No obstante, aseguran que sus esfuerzos han sido recibidos con indiferencia y maltrato, lo que los lleva a cuestionar si su contribución fue valorada.
Ante esta situación, hicieron un llamado a la dirección del partido en la República Dominicana, solicitando su intervención para evitar que el daño sea irreversible. «Cada decisión insensible erosiona la integridad del partido y debilita nuestras bases», señalaron.
Finalmente, los dirigentes contrastaron la actual gestión de Vásquez con la del ex cónsul Eligio Jáquez, reconocido por su compromiso con el PRM y su enfoque de diálogo abierto. De acuerdo con los denunciantes, dicho estilo ha sido abandonado, generando malestar en las bases del partido en Nueva York.
La comunidad dominicana en la ciudad y los militantes del PRM expresaron que echan en falta un liderazgo que priorice la inclusión y el respeto a sus miembros, advirtiendo que la cohesión social, lograda con tanto esfuerzo, está en peligro de desintegrarse.