Wilson Rodríguez
Rachas negativas empujan los despidos de dirigentes en la Lidom
Los seis equipos (Águilas, Tigres del Licey, Leones del Escogido, Toros del Este, Gigantes del Cibao y Estrellas Orientales) que participan en la Liga Dominicana de Béisbol Profesional (LIDOM) salen al terreno de juego con un enfoque muy serio en el rendimiento y los resultados, con un solo y único objetivo: alcanzar el título de campeón.
En esa batalla por conseguir la corona el arranque parece ser determinante. Un mal inicio de temporada o una racha de derrotas puede provocar el despido del dirigente, la decisión más idónea de acuerdo a directivos y propietarios de los equipos.
Para la fanaticada, el rendimiento del conjunto y los resultados deben ser inmediatos, y de no mostrar un rendimiento de acuerdo a las expectativas, llega la presión sobre la gerencia que la empuja a tomar correcciones rápidas.
En ocasiones, las lesiones de jugadores claves también pueden influir en el rendimiento de un equipo, lo que también influye en las decisiones de mantener o despedir al mánager.
Sin embargo, algunos directivos pueden ser menos condescendientes que otros ante escenarios adversos de sus equipos. La competencia entre equipos es feroz, y la presión para atraer a los fanáticos y mantener la rentabilidad puede llevar a decisiones drásticas.
Factores
La química o entenderse en el terreno de juego entre el mánager y los jugadores es crucial. Las rachas negativas de los equipos generalmente responden a esos conflictos internos, a esos ambientes en que los jugadores no responden al estilo de liderazgo del dirigente lo que puede ser un motivo para su destitución.
A veces, un cambio en la filosofía de juego o en la estrategia puede ser necesario, y esto puede llevar a que la directiva decida buscar un nuevo mánager que se ajuste mejor con la visión del conjunto.
El despedir del dirigente puede ser visto como un intento de cambiar la mentalidad del equipo, uno nuevo puede traer nuevas ideas, tácticas y motivación.
Con el despido se busca un golpe de efecto en lo inmediato en los jugadores. Algunos pueden sentirse motivados por un nuevo comienzo, mientras que otros pueden experimentar incertidumbre.
En el béisbol invernal, la duración promedio de un mánager puede ser corta, y esto se debe a la naturaleza efímera de la liga, donde los equipos buscan resultados rápidos.
Algunos mánagers pueden tener más oportunidades debido a su reputación y experiencia, mientras que otros pueden ser despedidos rápidamente si no cumplen con las expectativas.
La liga es muy exigente, un lento inicio o un desempeño no favorable crea un mal de fondo en los fanáticos (se ausentan y dejan vacíos los estadios). Esto lleva a la directiva a buscar alternativas.
En Lidom ya no es sorpresa cuando se produce y despido de un mánager, temporada por temporada ocurre.
Los dos principales equipos de liga (los más ganadores): Tigres del Licey y Águilas Cibaeñas son los que más la fanaticada presionan cuando no tienen los resultados favorables (están prácticamente obligados a ganar todos los años).
La rivalidad entre los equipos es intensa y los partidos suelen ser muy reñidos, lo que genera una gran emoción entre los fanáticos.
El béisbol otoño-invernal es mucho más que recreación, es una pasión que une a todo un país en torno a su amor por este deporte.
Últimos despidos
Las Águilas despidieron el domingo Manny García tras recibir dos blanqueadas consecutivas, su récord fue 2-7.
Los cibaeños en su lugar designaron al puertorriqueño Yadier Molina, golpe de efecto que funcionó al instante (ganaron).
El pasado torneo los Tigres del Licey hicieron lo mismo con José Offerman en diciembre pasado tras tres derrotas al hilo.
También, los Toros del Este hicieron lo propio con Lino Rivera en diciembre 2023.
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El autor es periodista y analista de comunicación.
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