domingo, diciembre 22, 2024
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Filis blanquean y se ponen delante en la serie

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FILADELFIA (AP) — El swing demoledor de Bryce Harper y un susurro a su compañero Alec Bohm fueron los catalizadores de una noche en la que los Filis de Filadelfia descargaron cinco jonrones para empatar un récord de la Serie Mundial.

Harper despachó su sexto cuadrangular de esta postemporada frente al primer lanzamiento que vio, y los Filis arrasaron el martes 7-0 a los Astros de Houston para ponerse arriba 2-1 en el Clásico de Otoño.

El venezolano Ranger Suárez diseminó tres hits al cubrir cinco innings en blanco para dejar a su equipo a mitad de camino de conquistar el tercer campeonato en la historia de la franquicia.

Anfitriones de una Serie Mundial por primera vez desde 2009, los Filis atacaron temprano y despiadadamente al abridor de Houston Lance McCullers Jr.

Tres de los primeros nueve bateadores que Filadelfia envió al plato — Harper, Bohm y Brandon Marsh — la desaparecieron en una noche despejada y de temperaturas agradables, luego que la lluvia provocó una postergación el lunes.

Kyle Schwarber y Rhys Hoskins añadieron estacazos consecutivos que mandaron a McCullers a las duchas en el quinto, poniendo el 7-0 en la pizarra y haciendo vibrar al estadio Citizens Bank Park.

El de Bohm en el segundo inning fue el jonrón número 1.000 en 118 ediciones de la Serie Mundial.

Los cinco jonrones empataron un récord de la Serie Mundial alcanzado tres veces: por los Yanquis de Nueva York de 1928, cuando Babe Ruth conectó tres; los Atléticos de Oakland en 1989, en el primer duelo tras la interrupción causada por el terremoto que sacudió la zona de la Bahía de San Francisco, y los Astros de Houston en 2017, una campaña manchada por el escándalo de robo de señales.

Aquel escándalo estuvo presente en los coros de buena parte de los 45.712 espectadores, muchos vestidos de rojo y entusiasmados desde el primer lanzamiento.

“¡Tramposo!”, le reprocharon al venezolano José Altuve.

“¡Revísenle el bate!”, pidieron para el boricua Martín Maldonado, a quien se prohibió seguir usando en la Serie Mundial un madero como el empleado por Albert Pujols, que no se permite ya en las mayores.

McCullers se convirtió en el primer lanzador en la historia de la postemporada en tolerar cinco cuadrangulares en un juego.

Kyle Schwarber y Rhys Hoskins añadieron estacazos consecutivos que mandaron a McCullers a las duchas en el quinto, poniendo el 7-0 en la pizarra y haciendo vibrar al estadio Citizens Bank Park.

El de Bohm en el segundo inning fue el jonrón número 1.000 en 118 ediciones de la Serie Mundial.

Los cinco jonrones empataron un récord de la Serie Mundial alcanzado tres veces: por los Yanquis de Nueva York de 1928, cuando Babe Ruth conectó tres; los Atléticos de Oakland en 1989, en el primer duelo tras la interrupción causada por el terremoto que sacudió la zona de la Bahía de San Francisco, y los Astros de Houston en 2017, una campaña manchada por el escándalo de robo de señales.

Aquel escándalo estuvo presente en los coros de buena parte de los 45.712 espectadores, muchos vestidos de rojo y entusiasmados desde el primer lanzamiento.

“¡Tramposo!”, le reprocharon al venezolano José Altuve.

“¡Revísenle el bate!”, pidieron para el boricua Martín Maldonado, a quien se prohibió seguir usando en la Serie Mundial un madero como el empleado por Albert Pujols, que no se permite ya en las mayores.

McCullers se convirtió en el primer lanzador en la historia de la postemporada en tolerar cinco cuadrangulares en un juego.

Harper inició la embestida de jonrones cuando pescó un curva que se quedó flotando por todo el medio del plato y puso la pelota a viajar 402 pies hasta caer en las tribunas del jardín derecho-central.

Bohm abrió el segundo episodio con una línea que superó el muro del jardín izquierdo.

¿Colaboró Harper dándole consejos a Bohm? Previo al turno de su compañero, Harper llamó al tercera base y pareció decirle algo. Acto seguido, Bohm desapareció un sinker de 93 mph.

Bohm fue entrevistado de inmediato por la cadena Fox y le preguntaron si Harper le había indicado algo, pero no quiso responder.

La posposición hizo que el manager de los Filis Rob Thomson cambiara de planes y designara a Suárez. El versátil zurdo, quien sacó el último out de la victoria decisiva ante San Diego en la serie por el título de la Liga Nacional, recetó cuatro ponches y concedió un boleto.

Suárez se convirtió en apenas el segundo lanzador de Venezuela que se lleva una victoria en un encuentro de la Serie Mundial como abridor. El otro fue Freddy García en 2005, tocándole la salida que acabó con la coronación de los Medias Blancas de Chicago, justamente ante los Astros.

Los Filis siguen invictos en casa durante esta postemporada. Tienen un par de juegos más en su estadio en el sur de la ciudad y querrán evitar a toda costa un viaje de vuelta a Texas.

“Ésta es nuestra base de fanáticos, así de simple”, dijo Harper. “Nos alientan y nos mantienen encendidos”

Por los Astros, el venezolano Altuve de 4-0. El dominicano Jeremy Peña de 3-1. Los cubanos Yordan Álvarez de 4-0, Yuli Gurriel de 4-1. El puertorriqueño Maldonado de 3-1.

Por los Filis, el dominicano Jean Segura de 3-0.

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