Por José Rafael Sosa
SANTO DOMINGO. «Mar de Palabras» no fue solo un evento, fue la creación de un nuevo espacio para el disfrute y consumo de la literatura: un acontecimiento diseñado para acercar a los autores, la esencia de la creación literaria, con su destino, los lectores. Desde su concepción, este encuentro buscó establecer un precedente nacional, y lo logró con creces.
La inauguración fue un acto sobrio y bien producido, a cargo de Aidita Selman, aunque se inició con la ya conocida «hora dominicana». El discurso de apertura, pronunciado por Minerva del Risco, directora ejecutiva del evento, fue ilustrativo y literariamente delicioso.
Asistieron figuras destacadas del ámbito de las letras, la investigación y la cultura, tanto nacionales como caribeñas y latinoamericanas, incluyendo a Bernardo Vega, Mateo Morrison, Soledad Álvarez, Junot Díaz, Camilo Hoyos, Juan Gabriel Vásquez, Luis Beiro, Claudia Neira, Juan Daniel Balcácer y Flavio Darío Espinal.
Algunos de ellos participaron en los primeros conversatorios. Pido disculpas si, debido a mi edad y a mi corta memoria, no menciono a todos los presentes.
El esfuerzo detrás del éxito
Es fundamental reconocer la labor de meses del equipo que hizo posible «Mar de Palabras»: Basilio Belliard, Claudia Neira, Frank Báez, Jochy Herrera, José Enrique Delmonte, José Marmol, Juan Villoro, Mateo Morrison, Minerva del Risco, Sergio Ramírez, Soledad Álvarez y Yulisa Caro Álvarez. El trabajo de este conjunto de escritores, críticos y gestores literarios seguramente implicó grandes esfuerzos y actos de heroísmo anónimo.
Presencias notables y ausencias inevitables
Aunque «Mar de Palabras» contó con un elenco estelar, hubiera sido un honor tener como invitados a otros Premios Nacionales de Literatura, como Roberto Marcallé, Juan Carlos Mieses Sánchez, Jeanette Miller, Angela Hernández, Matos Moquete, Efraím Castillo y monseñor Freddy Antonio Bretón.
Asimismo, figuras esenciales del panorama literario, como José Rafael Lantigua, Pedro Antonio Valdez, Bruno Rosario Candelier, Rafael Peralta Romero, José Enrique García (Premio Internacional Pedro Henríquez Ureña 2025), Chiqui Vicioso, Miguel Collado y Haffe Serulle, por citar algunos, enriquecieron el evento. Sus ausencias, si las hubo, no pueden considerarse un fallo de nadie, ya que su interés personal en un acontecimiento de esta magnitud pudo haberlos llevado a asistir.
El valor de la cultura pagada
«Mar de Palabras» también ha demostrado que se puede y se debe pagar por el acceso al conocimiento y la creación. Al establecer un sistema de pago similar al de los espectáculos artísticos, el evento validó que el público está dispuesto a invertir en aquello que considera valioso y trascendente. El uso de pago digital y códigos QR, idéntico al de un concierto de una figura internacional, facilitó el acceso.
La diferencia radica en que, por un costo de RD$3,600, los asistentes tuvieron la oportunidad de escuchar no a una, sino a una constelación de figuras internacionales y nacionales en 16 conversatorios (además de eventos adicionales). ¿Cuánto costaría escuchar a cada una de estas figuras individualmente si tuviéramos que viajar al extranjero, pagar vuelos y hoteles, solo para escuchar probablemente lo mismo sobre el desafiante y complejo arte de la escritura?
Una sede con historia y elegancia
La sede del evento, el sorprendente y histórico Hotel Kimpton Las Mercedes, es una propiedad colonial restaurada que se enorgullece de haber acogido a José Martí. Ahora, luce una apariencia renovada y elegante bajo la gestión de IHG Hotels & Resorts, una cadena internacional con 19 marcas hoteleras y 6,000 destinos globales.
La revista Arquitexto describe esta propiedad como «un exclusivo proyecto hotelero de un total de 130 habitaciones que combina una oferta vacacional y corporativa. Este emblemático hotel marca el debut en la República Dominicana de Kimpton Hotels & Restaurant».
El respaldo de los patrocinadores
El respaldo de los patrocinadores fue crucial para hacer posible este costoso evento. Entre ellos se encuentran el Ministerio de Turismo, Centro Cultural Banreservas, CEPM (Consorcio Energético Punta Cana-Macao), Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones y la aerolínea nacional de bajo costo Arajet.
Los copatrocinadores fueron el Banco Central, Grupo Universal, Asociación Cibao, Divano e Induveca, con el respaldo institucional de la Embajada de España.
Un hito para la literatura dominicana
«Mar de Palabras» ha marcado un hito como evento literario sin precedentes, con una apertura que reunió a personalidades del mundo de las letras, escritores, periodistas culturales, promotores de la lectura y directivos de instituciones públicas y privadas relacionadas con el ámbito literario y su expresión práctica: la lectura.
Minerva del Risco, presidenta de la Fundación René del Risco y directora del evento, afirmó que «Mar de Palabras» busca que la literatura del país y de la región «trascienda su ámbito insular y se enriquezca a partir de un diálogo e interacción con otras manifestaciones literarias y autores que nos visitan, al tiempo que estos tengan la oportunidad de conocernos y descubrir nuestra pasión y nuestra vocación».