La casa Sotheby’s vendió este miércoles por 5 millones de dólares la tabla de los Diez Mandamientos más antigua que se conoce, un preciado reflejo de las creencias que han dado forma a la civilización occidental que, sin embargo, omite uno de los principios que según el libro del Éxodo Dios entregó a Moisés.
La tabla, escrita en paleohebreo, contiene veinte líneas de texto grabadas en la piedra que siguen de cerca los versículos bíblicos, comunes tanto para la tradición cristiana como para la judía.
Sus orígenes se remontan al período bizantino tardío (hace unos 1.500 años), aunque no fue descubierta hasta 1913, durante unas excavaciones para construir una vía férrea a lo largo de la costa sur de lo que hoy es Israel.
Nadie pareció apreciar entonces el valor de la placa, pues durante treinta años sirvió de adoquín en la entrada de una vivienda local, con la inscripción hacia arriba y expuesta al tráfico peatonal, lo que ha desgastado sus escritos notablemente (aunque aún son legibles).
La tablilla viajó de mano en mano hasta llegar a un anticuario israelí en 1995; después, pasó a formar parte del Museo de la Torá Viviente de Brooklyn (Nueva York) y finalmente fue comprada en 2016 por el coleccionista Mitchel S.Cappell, que en su momento pagó 850.000 dólares y consiguió venderla este miércoles por un precio muy superior.
Una tabla que define “la civilización occidental” pero que omite un mandamiento clave
Richard Austin, director global de la sección de libros y manuscritos de Sotheby’s, incide en que esta tablilla “no es solo un artefacto histórico de enorme importancia, sino un vínculo tangible con las creencias que ayudaron a dar forma a la civilización occidental”.
Por ello, el preciado artículo -“uno de los códigos morales más antiguos y perdurables de la humanidad”- es un viaje a través de milenios que conduce al viajero hasta múltiples regiones, culturas y credos.
De acuerdo con el libro del Éxodo, Dios entregó a Moisés los diez mandamientos en el Monte Sinaí para así sellar una “alianza” con el pueblo israelí, y del total de sus “principios eternos”, dos están relacionados con la relación del creyente con Dios.
Sin embargo, esta tablilla presenta una peculiaridad, y es que omite el mandamiento “No tomarás el nombre de Dios en vano”, al que sustituye por “Rezarás en el Monte Gerizim”, un lugar sagrado de los samaritanos, indica Sotheby’s en su página web.
Algunos expertos cuestionan su autenticidad
Pese al valor que la casa atribuye a la tablilla, algunos expertos cuestionan su autenticidad; por ejemplo, Brian I. Daniel, director de investigación y programas del Penn Cultural Heritage Center de Filadelfia (en la Universidad de Pensilvania), advirtió en una entrevista con The New York Times que los objetos de Oriente Medio “están plagados de falsificaciones”.
Del mismo modo, Christopher A. Rollston, presidente del Departamento de Lenguas y Civilizaciones Clásicas y de Oriente Medio en la Universidad George Washington, indicó al rotativo que “es imposible” saber si la tablilla tiene realmente unos 1.500 años de antigüedad.
Sea como fuere, la casa de subastas califica la placa como “un puente entre fes, regiones y eras”, un tesoro “extraordinario” de la antigüedad que, a pesar de su valor, seguirá estando -de momento- en manos privadas.
EFE