En la República Dominicana, el desempleo juvenil es una de las principales barreras que enfrentan los jóvenes en su inserción en el mercado laboral. La juventud en la República Dominicana representa aproximadamente el 30% de la población total.
Santo Domingo.– El comunicador y director del Observatorio de Derechos Humanos para Grupos Vulnerables, Manuel Meccariello, hizo un llamado urgente al Estado para implementar acciones concretas que garanticen un futuro prometedor para la juventud dominicana.
En el marco del próximo 31 de enero, Día Nacional de la Juventud, destacó que esta fecha debe ser una oportunidad para reflexionar sobre las oportunidades ofrecidas a los jóvenes y los desafíos que aún frenan su desarrollo integral.
Conformando aproximadamente el 30% de la población, la juventud dominicana enfrenta un escenario con avances notables, pero también con profundas barreras estructurales que limitan el pleno desarrollo de su potencial.
Meccariello señaló que, en el ámbito educativo, se destacan iniciativas como las becas del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCYT), que han permitido a miles de jóvenes acceder a formación técnica y profesional en instituciones nacionales e internacionales.
Asimismo, apuntó que los programas como “Pásate a lo Digital”, promovidos por el Ministerio de la Juventud, buscan preparar a la juventud en competencias tecnológicas, esenciales para la competitividad global.
Sin embargo, dijo que el Ministerio de la Juventud requiere mayor presupuesto y autonomía para fortalecer su impacto y no ser percibido como un actor menor en el ámbito gubernamental.
A pesar de los avances, los desafíos persisten», el desempleo juvenil y la informalidad laboral afectan la estabilidad económica de miles de jóvenes», apuntó Meccariello.
«Además, el acceso a viviendas asequibles es limitado, mientras que la falta de educación sexual integral contribuye a la elevada incidencia de embarazos en adolescentes y a la desinformación sobre salud sexual y reproductiva, expresó.
También, agregón que se evidencian serias carencias en servicios de salud mental y en la disponibilidad de espacios recreativos y culturales, los cuales deben ser establecidos de manera equitativa en todo el territorio nacional, y no concentrarse únicamente en el Gran Santo Domingo y el Distrito Nacional. «Estos elementos son fundamentales para garantizar el bienestar integral de la juventud».
El comunicador acostó que la ausencia no solo afecta el desarrollo personal de los jóvenes, sino que también limita significativamente su capacidad de contribuir al progreso y desarrollo sostenible del país.
«Es fundamental renovar el compromiso estatal hacia políticas públicas inclusivas y sostenibles que fortalezcan la vinculación entre educación y empleo, amplíen el acceso a viviendas asequibles, promuevan programas de salud mental y garanticen espacios para la participación política y social de los jóvenes», dijo Meccariello.
El mismo citó que la juventud dominicana es un motor de transformación para la nación, y que deben potenciar sus talentos y garantizar sus derechos no solo es una responsabilidad, sino en una inversión en el futuro del país.
«Se debe marcar un nuevo inicio en la construcción de un país donde los jóvenes puedan soñar, crecer y prosperar sin límites», concluýo.